EL LIBERALISMO Y EL MODERNISMO
El liberalismo religioso, liberalismo, modernismo religioso o modernismo significan aproximadamente la misma cosa. El liberalismo se refiere más específicamente a un espíritu de investigación al cual nada es sacrosanto. El modernismo habla más de los logros elevados del hombre en el conocimiento, especialmente crítico y científico, de la era moderna. El liberalismo religioso es un producto de la filosofía moderna, de la ciencia moderna y de la iluminación moderna, que intentan conservar la esencia del cristianismo en la era iluminada científica o moderna. Se esfuerza en hacer esto por medio de una reinterpretación radical de la fe cristiana.
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Hubo tres movimientos de liberalismo religioso en el siglo diecinueve (Véase TMT, de Macintosh). El primero surge de la filosofía-identidad alemana o panteísmo y está representado por Schleiermacher. El segundo brota de la filosofía Kantiana y está representado por Ritschl. El tercero surge de la filosofía Hegeliana y está representado por Biedennann.
Los liberales religiosos se pusieron de acuerdo en aplicar sin reservas los métodos críticos de literatura, historia y sociología a las Escrituras. Aceptaban generalmente la uniformidad de la naturaleza, el rechazamiento de lo sobrenatural, y la continuidad de lo humano y lo divino. Reinterpretaban a Cristo no como Dios el Hijo encarnado en Jesús de Nazaret sino como un hombre especial y específicamente lleno de lo divino, quien perfectamente reflejó en términos de esta tierra, la vida de Dios en el alma.
Aun cuando K. Cauthen restringe su discusión sobre el liberalismo a la escena americana, mucho de lo que él dice puede ser aplicado al liberalismo inglés y continental. Distingue entre dos clases de liberales: los liberales evangélicos, que todavía procuran mantener a Jesucristo como el centro de la religión cristiana y su factor único, y los liberales modernos, que no conceden este lugar a Jesús aun cuando al final de su teología puedan ver un significado imprevisto en Jesús. Cauthen encuentra tres factores característicos del liberalismo.
1. El principio de continuidad borra la distinción entre lo sobre-natural y lo natural. Hablando de este principio, Cauthen escribe: "Prácticamente no hay fin a su aplicación. Reduce la distinción entre los animales y los hombres, hombres y Dios, naturaleza y Dios, razón y revelación, Cristo y los otros hombres, cristianismo y otras religiones, naturaleza y gracia, los salvos y los perdidos, justificación y santificación, cristianismo y cultura, la Iglesia y el mundo, lo sagrado y lo secular, el individuo y la sociedad, vida aquí y más allá, cielo e infierno, lo natural y sobrenatural, las naturalezas humana y divina de Cristo, etcétera." (IARL, p. 9).
2. El principio de autonomía se refiere a la autonomía de la razón humana en la religión y a la autonomía de la experiencia religiosa. El resultado general de esto es elevar las experiencias por encima de la teología; reduce la revelación de un auto develación divina a la experiencia religiosa; y hace a la teología práctica y postre flexivo de la experiencia religiosa.
3. El principio de dinamismo enseña que el mundo es un sistema abierto. El mundo y el hombre están en el proceso de desarrollo. Así, cualquier cosa estática en teología, tal como una Biblia infalible o una verdad infalible o un credo infalible o, al menos, fijo, es digno de desconfianza. El crecimiento debe ser permitido en la Biblia, en la teología, en el hombre y en el progreso social.
Niebuhr llama al liberalismo un esfuerzo abortivo de unir lo bíblico con el punto de vista grecorromano (NDM, I, 5). Es naturalista y optimista y, al rechazar lo racionalmente absurdo, falla en ver en el mito el agente de la revelación (ibíd., p. 145). La noción liberal del bien evolutivo nunca podría probar por qué su ejecución estaba en Cristo y no en ningún otro hombre (ibíd., II, 54). Además, "el protestantismo liberal pertenece, en suma, al Renacimiento, más bien que al lado de la Reforma en cuanto al debate del destino humano" (ibíd., p. 158).
Réplicas y re declaraciones que intentan defender al liberalismo religioso del ataque neo ortodoxo, han sido hechas por algunos teólogos (DeWolf, CTLP; Wiemen et al., RLR).
Fuente:
DICCIONARIO DE TEOLOGIA CONTEMPORANEA, Bernard Ramm.