PODCAST #632: LA MESA DEL SEÑOR (1)

El podcast de hoy está basado en la Primera Carta a los Corintios 10:20-21 (RV-1909): 20 Antes digo que lo que los Gentiles sacrifican, á los demonios lo sacrifican, y no á Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios: no podéis ser partícipes de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

Escuchemos acerca de la necesidad que tiene todo cristiano de reconocer a Jesucristo como su Señor.

INTRODUCCIÓN

Al acercarnos a la Santa Cena, participamos de algo mucho más profundo que un simple ritual. La Biblia en 1 Corintios 10:21 presenta una verdad contundente: "No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios." Esto revela una realidad espiritual fundamental: hay dos mesas en conflicto, y cada creyente debe elegir en cuál se sienta.

1. LAS DOS MESAS EN CONFLICTO

1.1. La Mesa del Señor

• Representa comunión con Cristo, el Señor de señores.
• Es el lugar donde reconocemos y nos sometemos al señorío de Jesucristo.
• Cada participación nos ayuda a conocer mejor a Jesús como Señor.

1.2. La Mesa de los Demonios

• Representa participación con fuerzas espirituales opuestas a Dios.
• Incluye prácticas dedicadas a ídolos, como ciertas comidas en festividades paganas.
• Puede involucrar alimentos prohibidos como la sangre, según las restricciones bíblicas.

2. LOS "BAALES" MODERNOS: SEÑORES QUE COMPITEN POR TU VIDA

La palabra "Baal" significa "señor" en hebreo. Así como en el Antiguo Testamento existían diversos Baales (dioses falsos), hoy existen "señores" espirituales que compiten por el gobierno de nuestras vidas:

• Baal Berit: Señor de los pactos - Gobierna a través de pactos impropios, incluyendo relaciones sexuales fuera del matrimonio.
• Baal de la Fortuna: Promete felicidad y prosperidad independiente de Dios, como la lotería o la diosa Fortuna de la mitología romana.
• Baal Hamón: Señor de las multitudes - Gobierna a quienes siguen ciegamente lo que dice la mayoría o los medios.
• Baal de Destrucción: Especializado en destruir lo bueno, especialmente hogares y relaciones que van bien.
• Baal Meón: Señor de la casa - Se manifiesta en tradiciones familiares contrarias a Dios.
• Baal de la Apertura: Engaña con falsa libertad, haciendo creer a las personas que son libres cuando en realidad son esclavas.
• Baal Perasim: Señor de las divisiones - Causa quejas, críticas y divisiones en las iglesias.
• Baal Sefón: Señor de lo escondido - Gobierna áreas secretas de la vida, como contraseñas en teléfonos para ocultar conversaciones.

3. ¿QUIÉN GOBIERNA TU VIDA?

La pregunta crucial es: ¿quién señorea realmente sobre tu vida? Puede que en algunas áreas Cristo gobierne, mientras que en otras todavía algún "Baal" tenga influencia, similar a cuando Israel conquistó Canaán pero dejó enclaves enemigos en el territorio.

4. EL VERDADERO SEÑOR Y SU MESA

Cuando nos sentamos a la Mesa del Señor, nos encontramos con el verdadero Soberano:

• Señor de señores - Toda autoridad le está sujeta
• Señor de toda la tierra - Dueño absoluto de toda creación
• Señor de reyes - Gobierna sobre toda autoridad terrenal
• Señor de los ejércitos - Poderoso en batalla contra nuestros enemigos
• Señor de paz - Fuente de verdadera tranquilidad

5. CONOCIENDO A JESÚS COMO SEÑOR

No basta con llamar "Señor" a Jesús; debemos conocerlo como Señor. Esto implica un proceso de crecimiento espiritual:

1. De oyente a creyente
2. De creyente a discípulo - Es en el discipulado donde realmente comenzamos a conocer a Jesús como Señor

CONCLUSIÓN: TU ELECCIÓN DETERMINA TU DESTINO

Hoy enfrentas una decisión crucial: ¿en qué mesa participarás? ¿Permitirás que los "Baales" modernos sigan gobernando áreas de tu vida, o te sentarás completamente en la Mesa del Señor?

La Santa Cena no es solo un recordatorio de la salvación; es un recordatorio de que necesitamos reconocer el señorío de Jesucristo sobre nuestra vida. Al participar, declares: "Jesús, tú eres mi Señor, y ningún otro señor gobernará sobre mí."