LOS ENTENDIDOS (1)

Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad.

DANIEL 12:3 RV-1909

La Biblia contiene la lista de una gran variedad de tipos de personas que han existido a través de la historia de la huma-nidad; asimismo contiene la lista del tipo de personas de nuestros días y la del final de los tiempos (2 Ti. 3:2-5); y los clasifica utilizando algunos adjetivos o describiendo su carácter. Prestar atención y tener presente esos tipos de personas nos ayuda a comprender mejor nuestra función como iglesia y como creyentes; asimis-mo nos ayuda a comprender los tiempos en los que nos ha tocado vivir.

Por ejemplo, solo en el primer capítulo del libro de Proverbios encontramos, por lo menos, a nueve tipos de personas: Los simples (Pr. 1:4), los sabios (Pr. 1:5), los entendidos (Pr. 1:5), los insensatos (Pr. 1:7), los pecadores (Pr. 1:10), los inocentes (Pr. 1:11), los burladores (Pr. 1:22), los ignorantes (Pr. 1:32) y los necios (Pr. 1:32).

Uno de los tipos de personas a los que debemos prestarle mucha atención son "los entendidos" (Pr. 1:5; Dn. 12:3) porque estamos llamados a ser de ese tipo personas por medio de la obra que Dios hace en nosotros.

La Biblia contiene varios versículos que muestran lo que Dios hará en nosotros para hacernos entendidos y que avancemos en ello; además también tiene los versos que muestran lo que nos corresponde hacer a nosotros para alcanzar y avanzar en ese propósito. Asimismo la Biblia indica los frutos que iremos produciendo conforme avanzando en ser entendidos.

Es importante saber que, ser entendido no significa saberlo todo, sino que significa que el cristiano tiene la capacidad para entender poco a poco lo que se le plantea (Pr. 19:25; 2 Co. 1:14).

Según el idioma español la palabra "enten-dido" significa: Sabio, docto, perito, diestro; conocedor de una materia o experto en ella; comprender, captar el sentido de algo1.

En los idiomas bíblicos encontramos, por lo menos, ocho palabras en que, entre otros, significan "entendido": Ḥāḵām2, bîyn3, shâma‛4, bîynâh5, śekel6, yâda‛7, tâbûn8 y suníēmi9.

Además encontramos, por lo menos, quin-ce tipos o grupos de personas entendidas que estaban dedicados a realizar actividades especí-ficas e importantes para el beneficio del pueblo de Dios.

Hoy en día las congregaciones están muy necesitadas de los entendidos y por esa razón los ministros y los cristianos debemos buscar ser entendidos, avanzar en ser entendidos y ser, por lo menos, de uno de los tipos de entendidos que se necesitan en la congregación a la que asisti-mos y que se necesitan en los tiempos que vivimos.

Los significados en idioma español, hebreo y griego de la palabra "entendido" muestran que para llegar a ser entendidos y avanzar en ello, necesitamos, por lo menos lo siguiente:

A. Ser sabios, doctos, diestros y comprender.

B. Tener la inteligencia que proviene de Dios y ser expertos.

C. Saber separar mentalmente, distinguir o discernir las cosas; ser diligentes, mirar bien y ser prudentes.

D. Escuchar inteligentemente; escuchar con atención; ser obedientes, congregarnos, ser cuidadosos y entender.

E. Ser discretos y tener conocimiento.

F. Saber con certeza y aprender.

G. Saber unir mentalmente para comprender.

Ahora bien veamos brevemente algunas características de los tipos de entendidos, según éstos pa

1. ENEMIGOS O ESTORBOS QUE SE OPONEN PARA LLEGAR A SER ENTENDIDOS, MARCOS 6:52

porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus co-razones. (Mr. 6:52 RV-SBT)

Antes de abordar los tipos de entendidos, debemos prestar atención al hecho que hay enemigos o estorbos que se oponen a que el cristiano entienda y sea entendido; y por ello debe enfrentarlos y vencerlos o eliminaros de su propia vida.

Por ejemplo el evangelio de Marcos 6:52 muestra que uno de los enemigos o estorbos es la dureza del corazón; y de nuevo lo indica cuando el Señor Jesús les dijo a los discípulos "¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Todavía no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endu-recido vuestro corazón?" (Mr. 8:17)

Veamos otras citas de los enemigos o estorbos que el cristiano debe enfrentar y ven-cer:

A. La ignorancia, Salmos 73:22

B. La necedad, Proverbios 17:10

C. La maldad, Proverbios 28:5

D. La dureza de corazón, Marcos 6:52

E. Ser hijo de vergüenza, Proverbios 10:5

F. La insensatez, Proverbios 10:23

G. La impiedad, Daniel 12:10

2. ENTENDIDOS EN SUEÑOS, GÉNESIS 41:39

Y dijo Faraón á José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú: (Gn. 41:39 RV-1909)

En Génesis 41:39 la palabra "entendido" se traduce del hebreo "bîyn" que, entre otros, significa: Atender, considerar, diligente, discernir, tener inteligencia, saber, mirar bien, ser prudente, enseñar, pensar, entender, sabio.3.

Es decir que para llegar a ser entendidos en sueños necesitamos, por ejemplo, compren-der, ser diligentes y tener el discernimiento del Espíritu Santo.

Es interesante que no solo José, sino que también su padre Jacob (Gn. 37:9-10) y sus hermanos tenían la habilidad para interpretar sueños (Gn. 37:5-8); sin embargo Dios perfeccio-nó en José la habilidad de interpretar sueños.

Cuando José estuvo preso también esta-ban arrestados el copero y el panadero del rey de Egipto; éstos tuvieron un sueño cada uno, pero no sabían su interpretación ni encontraron quien se los interpretara, hasta que se los conta-ron a José y éste, de parte de Dios, les dio las interpretaciones (Gn. 40:8-20).

Dos años después el rey de Egipto tuvo dos sueños que le agitaron su espíritu y nadie pudo interpretarlos. En el primer sueño Faraón vio a siete vacas flacas que devoraban a siete vacas gordas; en el segundo sueño vio siete espigas delgadas que devoraban a siete espigas hermosas; pero ninguno de sus sabios le pudo dar las interpretaciones (Gn. 41:1-8), hasta que José, de parte de Dios, le dio las interpretaciones a Faraón (Gn. 41:14-32).

Además encontramos a Daniel a quien Dios le dió entendimiento en toda visión y sueños (Dn. 1:17).

Daniel le declaró e interpretó el misterio del sueño de Nabucodonosor (Dn. 2:28) acerca de la grandísima imagen de oro, plata, bronce, hierro y barro (Dn. 2:1, 14-19, 31-45) porque Dios le dio la revelación a través de una visión nocturna (Dn. 2:19).

En ese contexto la gente reconocía que Daniel podía interpretar sueños, descifrar enig-mas y resolver dudas (Dn. 5:12) Posteriormente Dios le dio sueños y visio-nes a Daniel, como el sueño y las visiones de las cuatro bestias (Dn. 7), que es como un acerca-miento a los eventos contenidos en el sueño que tiempo antes había tenido Nabucodonosor. Para lograr entender este sueño y estas visiones Daniel tuvo que consultarle a uno de los seres que también las estaban presenciando, quien le declaró y explicó la interpretación de las cosas (Dn. 7:16, 23-28).

En el Nuevo Testamento encontramos el caso de José, el esposo de María, a quien Dios periódicamente le habló en sueños (Mt. 1:20; 2:12, 13, 19, 22).

Ahora bien recordemos que, desde hace casi dos mil años Dios envió a su Espíritu Santo sobre la iglesia y prometió que los ancianos soñarán sueños (Jl. 2:28; Hch. 2:17); es decir que los ancianos que han sido llenos del Espíritu Santo son los que tendrán sueños de parte de Dios.

Precisamente por ello, hoy en día la iglesia de Dios necesita a cristianos llenos del Espíritu Santo (Jl. 2:28; Hch. 2:17) y que tengan el enten-dimiento divino para interpretar sueños; es decir que la iglesia necesita a ministros y cristianos que sean llenos del Espíritu Santo y entendidos para interpretar los sueños.

Debemos disponernos y ser dóciles al Señor para que su obra avance en cada uno de nosotros, buscar la llenura del Espíritu Santo para ser de los entendidos que se necesitan en la congregación a la que asistimos y de los entendidos que se necesitan según los tiempos que nos ha tocado vivir.

Actualización No. 1: 22/09/2023

Actualización No. 2: 11/11/2023