Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. […] porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. […] Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquà está el Cristo, o mirad, allà está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Asà que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
MATEO 24:9-26 RV-1960
La Biblia enseña que cuando los discÃpulos le preguntaron al Señor Jesús acerca de los eventos y las señales relacionadas con la destrucción de Jerusalém, su venida y el fin del siglo, Él les declaró y explicó una serie de eventos y señales que anuncian y conllevan cada uno de esos eventos (Mt. 24:1-8; Mr. 13:1-4; Lc. 21:1-7).
Entre los eventos y las señales que el Señor Jesús les habló se refirió a varios de los castigos, juicios y males que vienen sobre la tierra, y les explicó que la magnitud e intensidad de esos sumirán a la humanidad en una tribulación tan grande que no ha habido desde el principio del mundo (Mt. 24:21).
Después de que el Señor Jesús regrese en su venida secreta, se manifieste a su iglesia y arrebate a su novia (1 Ts. 4:17), iniciarán tres tiempos tribulacionarios que van aumentando en magnitud, intensidad y juicios que culminarán con la guerra de Armagedón (Ap. 16:13-16).
La palabra "tribulación" se traduce del griego "thlÃpsis" que también significa: Tribula-ción, aflicción, angustia, sufrimiento, aflicción, agobiar, persecución, problema, aplastar, presio-nar, comprimir, apretar, romper, exprimir, opre-sión y calamidad1; asimismo "thlÃpsis" se deriva de "thlÃbo?" que significa: Apretar, estrujar, estar en aprietos, padecer aflicciones o dificultades, ser atribulado, atribularse y sufrir aflicciones2.
Veamos algunos aspectos relacionados a la Pre-Tribulación, la Tribulación, la Gran Tribula-ción y la guerra de Armagedón:
Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dado poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los mataran, sino que los atormentaran cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en aquellos dÃas los hombres buscarán la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, y la muerte huirá de ellos. (Ap. 9:3-6 RV-SBT)
Entonces os entregarán a tribulación1, y os matarán4, y seréis aborrecidos5 de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán6 entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Mt. 24:9-13 RV1960)
Las personas sufrirán tribulaciones, aflicciones, angustias, agobios, presiones, aprietos y opresiones; en su espÃritu, alma y cuerpo, ya sea por medio de odio, proble-mas, calamidades, persecución, hambre, enfermedad, muerte y muchas otras cosas (Hch. 7:11; 11:19; He. 10:33).
La palabra "matarán" se traduce del griego "apokteÃno?" que significa: Matar, ejecutar, hacer morir, asesinar, dar muerte, torturar, tormento, hacer miserable, destruir y sentencia de muerte1.
Durante la Tribulación a los cristianos se les hará morir de diversas formas, pues los asesinarán, ejecutarán, se les atormen-tará y torturará para matarlos; incluso las leyes serán modificadas para que sea legal emitir sentencias de muerte contra ellos a causa del Señor Jesús; los que persigan a los cristianos incluso tendrán el respaldo de los gobiernos (Jn. 18:31-32). El Señor advirtió, y la historia lo registra, que incluso quienes matan a los cristianos piensan que están sirviendo a Dios (Jn. 16:2; Hch. 23:14).
La palabra "aborrecidos" se traduce del griego "miséo?" que, entre otros, significa: Odiar, despreciar, detestar, perseguir, amar menos, odioso, considerar, estimar menos2.
La Tribulación también se caracteriza porque el mundo mantiene y expresa un profundo odio y desprecio hacia los cristianos por causa del nombre del Señor Jesús (Mt. 10:22; Mr. 13:13); ese odio hace que el mundo considere a los cristianos menos que las demás personas; los apartan, vituperan, insultan, desechan su nombre como malo y desata persecuciones contra ellos.
Ahora bien como consecuencia de la tribulación, muerte y odio del mundo en contra de los cristianos, muchos de ellos tropiezan, se entregan y se aborrecen unos a otros (Mt. 24:10).
Mateo indica que muchos tropezarán; la palabra "tropezarán" se traduce del griego "skandalÃzo" que, entre otros, significa: Tropiezo, ocasión de caer; poner un lazo o una piedra de tropiezo en el camino; poner trampa en el camino3. A consecuencia de la tribulación, muerte y odio del mundo, muchos cristianos caerán (Mt. 13:21); incluso el mundo les pondrá trampas y tropiezos; procurará hacerlos pecar y caer; y los querrá llevar por mal camino.
También habrá muchos que entregarán a otros; la palabra "entregarán" se traduce del griego "paradÃdomi" que significa: Dar o entregar sobre, traicionar, confiar, encargar, dar4. Esto muestra que el daño espiritual, moral y fÃsico causado a los cristianos hará que muchos traicionen a otros y los entreguen ante sus perseguido-res para que los condenen, encarcelen, torturen o los maten (Mt. 4:12; 10:17; 21).
Adicionalmente habrá muchos que aborrecerán a otros; la palabra "aborrece-rán" se traduce del griego "miséo?5". En la Tribulación habrá muchos cristianos que, contaminados por el mundo, también aborrecerán a sus hermanos, los considera-rán menos, despreciarán, odiarán, detesta-rán y perseguirán (1 Jn. 2:11; 3:15; 4:20).
También se levantarán muchos falsos profetas para engañar1, desviar, descarriar, extraviar, hacer vagar y hacer errar respecto de la verdad, la salvación y del Señor Jesús a los muchos que no fueron arrebatados, a fin de conducirlos hacia la perdición eterna.
Esa multitud de falsos profetas se visten de ovejas (Mt. 7:15), introducen herejÃas en la iglesia (2 P. 2:1), son portadores y ministran espÃritus que no son de Dios (1 Jn. 4:1; Ap. 16:13-14).
Además el movimiento de engaño se agudiza desde el principio de dolores2.
La "maldad" se traduce del griego "anomÃa" y significa: Carencia de ley, sin ley, ilegalidad, violación de la ley, desprecio de la ley, transgredir la ley, libertinaje, impiedad, iniquidad, anarquÃa, desorden e injusticia1.
Se multiplicará la carencia o falta de ley, lo cual aumentará la anarquÃa en la sociedad; también se multiplicará la violación de las leyes existentes sin ninguna consecuencia, lo que también multiplicará la anarquÃa; asimismo se multiplicará el desorden, la injusticia y la impiedad.
La palabra "anomÃa" se utiliza para especificar el misterio de la iniquidad2 (2 Ts. 2:7-9), que se refiere a la obra de las tinieblas por medio de la que Satanás engendra a su hijo, el anticristo, quien con engaño conduce a la perdición eterna.
Ese aumento local o global de falta de ley, de ilegalidad, violación de la ley, desorden, anarquÃa, injusticia, impiedad e iniquidad dañará y enfriará3 el amor de los muchos, es decir aquellos cristianos que no fueron llevados en el arrebatamiento.
Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. […] Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquà está el Cristo, o mirad, allà está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Asà que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. (Mt. 24:21-26)
Habrá quienes afirmarán que en tal o cual lugar, objeto o situación está el Cristo, el MesÃas o el ungido con el propósito de engañar y aprovecharse de la fe y de la confianza de las personas, por eso el Señor advirtió diciendo "no creáis1".
En la Gran Tribulación se siguen levantando los falsos Cristos; recordemos que desde el principio de dolores se presentan muchos falsos Cristos1 engañan-do a los muchos; pero en ese tiempo también se levantan falsos profetas y juntos empiezan un movimiento de engaño en el que se manifiesta el poder de las tinieblas con grandes13, notables, fuertes y sorprendentes señales2, prodigios3, por-tentos, presagios y maravillas extrañas tal como las hicieron los magos y hechiceros de Egipto (Ex. 7:11, 22; 8:7).
Ese movimiento de engaño con sus señales y prodigios logrará engañar a muchas otras personas; será tan terrible que incluso los escogidos corren el peligro de ser engañados y descarriados.
Recordemos que las personas generalmente son atraÃdas y siguen a las personas que hacen señales y prodigios (Mt. 16:1, 4; Mr. 8:11; Lc. 11:16, 29; Jn. 4:48; 6:1-2, 30; 12:18).
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espÃritus inmundos semejantes a ranas; porque son espÃritus de demonios que hacen señales para ir a los reyes de la tierra1 y de todo el mundo2, para congregarlos3 para la batalla de aquel gran dÃa del Dios Todopoderoso. He aquÃ, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón4 (Ap. 16:13-16 RV-SBT).
Es sumamente importante y necesario que la iglesia del Señor Jesús en general y cada cristiano en particular conozcamos la sana doctrina acerca de los tiempos finales, es decir acerca del regreso del Señor por su Novia y los demás eventos finales, pues es un grave error y un gran peligro desconocer los tiempos y los eventos finales (Lc. 19:42-44).
Asimismo es importante que cada cristiano se prepare a sà mismo para el regreso del Señor y su encuentro con Él para ser arrebatado, transformado y estar para siempre con El, y de esa manera no sufrir los castigos y juicios que serán derramados durante de la Pre-Tribulación, Tribulación y la Gran Tribulación en los moradores de la tierra y los cristianos que no fueron arrebatados.
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