Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
MATEO 5:48 RV-1909
La Biblia contiene la lista de los tipos de personas que han existido a través de la historia; asimismo contiene la lista del tipo de personas que viven en nuestros días y del tipo de personas que vivirán en el futuro (2 Ti. 3:2-5); y los clasifica a través de algún adjetivo o en otros casos describe su carácter. Poner atención y tener presente esos tipos de personas nos ayuda a identificar y comprender mejor los tiempos en que nos ha tocado vivir y nos ayuda a comprender nuestra función como iglesia y como creyentes.
Por ejemplo, solo en los dos primeros capítulos del libro de Proverbios encontramos, por lo menos, a dieciocho tipos de personas: Los simples (1:4), los sabios (1:5), los entendidos (1:5), los insensatos (1:7), los pecadores (1:10), los ino-centes (1:11), los burladores (1:22), los ignorantes (1:32) y los necios (1:32), los rectos (2:7), los san-tos (2:8), los malos (2:12 KJV), la mujer extraña (2:16), los buenos (2:20), los justos (2:20), los perfectos (2:22), los impíos (2:22) y los prevari-cadores (2:22).
Uno de los tipos de personas a los que debemos prestarle mucha atención son "los perfectos" (Pr. 2:22; Mt. 5:48) porque cada cristiano está llamado a ser perfecto. Es por medio de la obra que Dios hace en el cris-tiano que puede llagar a alcanzar la perfección, avanzar y ser perfeccionado.
En el último versículo del capítulo cinco del Evangelio según Mateo, después de hacer un recorrido por varias de las virtudes que el cristiano debe cultivar en su vida, el Señor Jesús le hizo un llamado a la multitud para ser perfec-tos, diciéndoles "Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto."; y ese mismo llamado sigue vigente hoy en día para cada uno de nosotros, para ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Según el idioma español "perfecto" es: Que tiene todas las cualidades deseables, que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto; en gramática se aplica al tiempo verbal que indica que la acción está acabada; en derecho se aplica a algo que tiene plena eficacia o validez jurídica1.
En los idiomas bíblicos encontramos, por lo menos, ocho palabras en que, entre otros, significan "perfecto": Tâmîym2, mâlê3, shâlêm4, gemar5, tâm6, katartízo7, teleioo8 y téleios9.
Asimismo encontramos, por lo menos, trece tipos o grupos de perfección o perfectos; la mayoría de ellos están relacionados a perso-nas que fueron perfeccionadas para su beneficio personal o el de otros, incluyendo el beneficio de la congregación.
Los significados en idioma español, hebreo y griego de la palabra "perfecto" muestran que para llegar a ser perfectos y ser perfeccionados en ello necesitamos, por lo menos de:
A. Tener todas las cualidades deseables. Poseer el grado máximo de alguna cualidad. Que Dios complete su obra en nosotros.
B. Ser íntegros y rectos; vivir la verdad y limpiarnos de contaminación.
C. Ser llenos de lo que Dios quiere llenarnos; consagrarnos, cumplir nuestra función en cuerpo de Cristo; ser confirmados.
D. Avanzar en la senda de los justos y ser pacíficos.
E. Ser piadosos, gentiles y sencillos; integrar-nos a alguna congregación; limpiarnos de toda mancha.
F. Ser restaurados y el Señor nos complete.
G. Dejar que el Señor nos haga perfectos; terminar lo que iniciamos; madurar.
H. Desarrollarnos espiritualmente y crecer.
Ahora bien, veamos brevemente algunas car
Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. (Mt. 19:21 RV-1909)
En Mateo 19 leemos que el Señor Jesús le explicó al joven que para entrar en la vida primero debía guardar los man-damientos (Mt. 19:17), luego le indica seis de ellos: No matarás, no adulterarás, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a tí mismo (Mt. 18:18-19), pero el joven le responde que todo eso ya lo guardaba; entonces el Señor le responde “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y da a los pobres [...] y ven, sígue-me.”; es decir que para ser perfectos necesitamos:
i. Cumplir los mandamientos
ii. Vender o despojarnos de lo que nos impide seguir a Jesús
iii. Darle a los pobres
iv. Seguir a Jesús
Para ser perfecto, el cristiano necesita recibir amonestación, reprensión e, incluso, ser reprobado para corregir su vida; asimis-mo se necesita recibir la enseñanza con sabiduría.
El cristiano para ser perfecto necesita que por medio de la Palabra de Dios cons-tantemente se le enseñe, repruebe, corrija e instruya en justicia; lo cual también lo hará instruido para toda buena obra.
Por medio del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, de alguna manera, ya hemos sido perfeccionados; es decir que hemos recibido algún tipo de perfección; y eso implica que cada cristiano debe avanzar en su santificación para mantener ese tipo de perfección (Ap. 22:11).
El cristiano debe comprender que para llegar a ser perfecto debe soportar las pruebas y no salir huyendo cada vez que estas llegan a su vida; porque la prueba produce paciencia y la paciencia debe hacer su obra perfecta en el cristiano, para que luego éste llegue a ser un cristiano perfecto y cabal.
Debemos disponernos y ser dóciles para la dejar que el Señor haga su obra de liberación, restauración, transformación y perfección que el Señor hace en cada uno de nosotros; asimismo debemos buscar la llenura del Espíritu Santo para que la perfección avance y sea permanente en cada uno de nosotros.
Actualización No. 1: 11/11/2023
Iglesia de Cristo Ebenezer Villa Nueva, Ministerios Ebenezer
#EbenezerVN - #e_vn
13 Calle 14-25, Colonia Santa Isabel 2 o Proyectos, Zona 3 de Villa Nueva, Guatemala.
correo@ebenezervillanueva.org
Todos los derechos reservados 2024
dWEB | Podemos desarrollar tus páginas Web y APP's para Android