La Biblia nos enseña que los cristianos fuimos predestinados para alabar al Señor, su gloria y la gloria de su gracia (Ef. 1:5-6; 11-12). Asimismo, la alabanza y la adoración al Señor deben estar sustentadas en la Biblia, según los parámetros bíblicos establecidos por el Señor para no ofrecerle fuego extraño (1 Cr. 24-25; Lv. 10:1-2).Para que la alabanza y la adoración que ofrecemos al Señor, la reciba como un olor fragante y le sea grata a cu corazón, debemos seguir los parámetros bíblicos y aprender de los mejores salmistas; de quienes sabemos que, sin dadas, su alabanza le agrada al Señor.Ahora bien, la Biblia nos enseña que la mejor música, alabanza, adoración y los mejores salmistas no están sobre la tierra, sino que están con el Señor en su gloria; ello lo muestra en diversos pasajes que nos explican cómo cantan, bendicen, alaban y adoran al Señor los [ ]
La Biblia nos enseña que los cristianos fuimos predestinados para alabar al Señor, su gloria y la gloria de su gracia (Ef. 1:5-6; 11-12). Asimismo, la alabanza y la adoración al Señor deben estar sustentadas en la Biblia, según los parámetros bíblicos establecidos por el Señor para no ofrecerle fuego extraño (1 Cr. 24-25; Lv. 10:1-2).Para que la alabanza y la adoración que ofrecemos al Señor, la reciba como un olor fragante y le sea grata a cu corazón, debemos seguir los parámetros bíblicos y aprender de los mejores salmistas; de quienes sabemos que, sin dadas, su alabanza le agrada al Señor.Ahora bien, la Biblia nos enseña que la mejor música, alabanza, adoración y los mejores salmistas no están sobre la tierra, sino que están con el Señor en su gloria; ello lo muestra en diversos pasajes que nos explican cómo cantan, bendicen, alaban y adoran al Señor los [ ]