EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO (1)

Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.

APOCALIPSIS 18:1-5 RV1960

La Biblia indica en el libro de Apocalipsis que hay un grupo de personas que son parte del pueblo de Dios, pero que están dentro de Babilonia y por lo tanto deben salir de ella para no participar de sus pecados, plagas, juicios ni destrucción (Ap. 18).

El sincretismo es una estrategia de las tinieblas que mezcla lo verdadero con lo falso y conduce hacia el movimiento ecuménico; asimismo el movimiento ecuménico es una estrategia de las tinieblas para que las personas, iglesias, denominaciones o misiones cristianas se sometan a Babilonia.

Por esta razón el grupo de personas que está dentro de Babilonia cuando cae, fue engañado por el sincretismo y el movimiento ecuménico debido a su falta de conocimiento (Ap. 18:1-4; Jer. 29:1-2; Is. 5:13).

La palabra "ecumenismo" se traduce del griego oikouméne que significa tierra, mundo; la tierra habitable; el mundo habitado; era un término utilizado por los griegos para designar su porción de tierra como opuesta a las tierras bárbaras1; adicionalmente los documentos que promueven el ecumenismo indican que "ecumenismo proviene del griego oikoumene que significa toda la tierra habitada"2.

Desde hace varias décadas la Babilonia religiosa3 está utilizando con engaño el texto de Juan 17:21, que dice "para que todos sean uno […]", como un eslogan para hacer publicidad al movimiento ecuménico; asimismo utiliza el sofisma que afirma que se debe ver "lo que nos une y no lo que nos separa".

Debido al engaño del movimiento ecuménico hay iglesias, misiones y denominaciones cristianas que se han sometido a la religión católica porque no han tomado en cuenta el contexto general de la Biblia, ni los estatutos que Dios estipula en su Palabra en los que prohíbe esa falsa unidad.

Veamos algunos de los aspectos relacionados con el ecumenismo:

1. UN POCO DE LA HISTORIA OFICIAL DEL MOVIMIENTO ECUMÉNICO

El movimiento ecuménico moderno se inició a finales del siglo XIX y comienzos del XX.

En 1937 los líderes de diversas iglesias acordaron establecer un Consejo Mundial de Iglesias, pero debido al estallido de la segunda guerra mundial su organización oficial se retrasó hasta agosto de 1948, cuando los representantes de 147 iglesias se reunieron en Ámsterdam para constituir el CMI.

La Iglesia Católica Romana ha trabajado junto con el Consejo Mundial de Iglesias durante más de cuatro decenios y actualmente envía representantes a todas las principales conferencias del CMI, así como a las reuniones del Comité Central y a las asambleas.1

2. EL CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS Y EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO

Como se citó anteriormente el Consejo Mundial de Iglesias, CMI, nació exclusivamente con el propósito de promover y llevar a cabo el movimiento ecuménico alrededor del mundo.

Sus raíces históricas se remontan al siglo XIX, a la conferencia mundial sobre misión de Edimburgo de 1910 y a la encíclica del Sínodo (Ortodoxo) de Constantinopla de 1920 en la que se sugeririó una "comunidad de iglesias" semejante a la Liga de las Naciones1.

Del año 1937 a 38 los dirigentes de más de 100 iglesias votaron para fundar el Consejo Mundial de Iglesias, pero la inauguración se retrasó a causa del estallido de la segunda guerra mundial;2 por lo que se constituyó en agosto de 1948 con la reunión de los representantes de 147 iglesias en Ámsterdam.8

3. LA IGLESIA CATÓLICA Y EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO

A raíz del Segundo Concilio Vaticano, la Iglesia Católica Apostólica y Romana, elaboró el decreto unitatis redintegratio1 para impulsar el movimiento ecuménico y en el que establece que para tal fin todas las iglesias se deben someter a ella.

Antes de citar algunas partes de dicho documento se debe tener presente que los dogmas, encíclicas, decretos, catecismos y demás escritos y declaraciones de esa iglesia solamente son válidos en ella y en quienes se le han sometido, fuera de ello no tienen ningún valor.

En el documento se ve cómo esa iglesia establece que ella y solamente ella es "la Iglesia fundada por Cristo Señor2" y "la única iglesia de Dios3" y por ello las demás iglesias que no se le someten no son iglesia, sino que solo "comunidades cristianas4" que están en una división que "repugna a la voluntad de Cristo5" y son un "obstáculo para la causa de la difusión del Evangelio6."

Asimismo declara que las "escisiones"7 o divisiones que se han producido de dicha iglesia están condenadas "con severidad8". También utiliza la expresión "hermanos separados9" para referirse a las personas e iglesias que no se han sometido a ella.

Además expresa que los miembros de las iglesias que no se han sometido a ella no son salvos, sino que solo "son aptos10" para "dejar abierto el acceso a la comunión de la salvación.11"; también declara que esas iglesias no tienen la "unidad"12 de Cristo; pues solamente por medio de ella "puede conseguirse13" todos "los medios14" de salvación.

El documento deja ver que el objetivo final del movimiento ecuménico es que todas las iglesias se deben unir y someter a la iglesia católica en base a sus dogmas15 porque, según afirma, ella posee "toda la verdad revelada por Dios, y todos los medios de la gracia"16 y por ello se requiere "la conversión interior17" hacia ella.

En el libro de Apocalipsis leemos que cuando caiga Babilonia habrá parte del pueblo de Dios en medio de ella (Ap. 18:2-4); esto nos habla de los lamentables resultados que está obteniendo y seguirá alcanzando el movimiento ecuménico al ser portador del error y engaño del diablo para unirse y someterse a la Babilonia religiosa y darle la espalda al Dios verdadero.