Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el mismo Señor con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero; luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 TESALONISENSES 4:13-17 RV-SBT
La Biblia enseña que cuando el Señor Jesús regrese en su venida secreta o parousía, se manifestará a su iglesia y arrebatará a su Novia (1 Ts. 4:17), es decir que se llevará al grupo de personas que forman parte de la verdadera iglesia, quienes con la ayuda del Espíritu Santo y la Palabra de Dios murieron a sí mismos, fueron liberados y restaurados; velaron, oraron, fueron tenidos por dignos (Lc. 21:36), se consagraron y se prepararon para ese encuentro con el Señor Jesús (Ap. 19:7).
Cuando hablamos acerca del arrebatamiento nos referimos al evento que ocurrirá cuando el Señor Jesús regrese en su venida secreta, o parousía, en el que se llevará de la tierra a su Novia; es decir a aquellos que murieron a sí mismos, durmieron y serán resucitados y junto con los vivientes que hayan quedado serán llevados en las nubes para recibir y reunirse con el Señor en el aíre, serán transformados y estarán para siempre con Él.
En ese sentido la Biblia muestra que en el pasado Dios ya se ha llevado vivas de la tierra a varias personas individualmente, pero en el arrebatamiento se llevará a muchas personas al mismo tiempo.
Asimismo vemos que los autores de la Biblia utilizaron varias palabras para escribir acerca del acto en el que Dios se lleva vivas a las personas; por ejemplo utilizaron las palabras ālāh, harpazō, analambano, metatithemi, anaféro, epairo o paralambanō.
La palabra “arrebatados” se traduce del griego harpazō que, entre otras cosas, significa: Arrebatar, llevarse por la fuerza, robar por la fuerza, raptar, asir rápidamente, atrapar, arrancar, tirar, tomar, agarrar y llevar por la fuerza, llevar con impaciencia, robar, saquear, pillar, tomar por la fuerza, llevar a menudo, devorar, percibir rápidamente, anticipar y rescatar1.
La palabra harpazō aparece trece veces en el Nuevo Testamento y se utiliza para varios asuntos que podríamos agrupar en los siguientes: 1) Tomar algo espiritualmente (Mt. 11:12; 13:19; Jn. 10:28-29); 2) Secuestrar o llevarse a alguien por la fuerza (Jn. 6:15; Hch. 23:10; Jud. 1:23); 3) Robar (Jn. 10:12); y 4) Arrebatar, llevar o trasladar a alguien de un lugar hacia otro (Hch. 8:38; 2 Co. 12:2, 4; 1 Ts. 4:17; Ap. 12:5)
Veamos algunos de los versos en los que se utiliza alguna de las palabra ālāh, harpazō, analambano, metatithemi, anaféro, epairo o paralambanō para escribir de los que son llevados vivos, es decir son arrebatados:
El podcast de hoy está basado en el libro del Cantar de los Cantares 4:1-2 (RV-1909): 4:1 HE aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras, Que se muestran desde el monte de Galaad. 2 Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, Que suben del lavadero, Todas con crías mellizas, Y ninguna entre ellas estéril.
Escuchemos acerca del proceso de transformación que la iglesia debe vivir, según el libro del Cantar de los Cantares:
En el Cantar de los Cantares, el amado dirige palabras de admiración a su amada, y entre sus elogios encontramos una imagen poderosa y llena de significado: "Tus dientes, como manadas de ovejas trasquiladas, que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas" (Cantares 4:2). Esta descripción, que se repite en Cantares 6:6, va más allá de lo físico; representa las cualidades espirituales que Cristo ve en su iglesia.
El diálogo en Cantares inicia con un llamado: "Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven" (Cantares 2:10). La amada escucha atentamente y obedece, mostrando una comunión constante. Para el creyente, este llamado representa la voz de Jesucristo invitándonos a acercarnos a Él, a levantarnos de nuestra pasividad y avanzar hacia Su presencia.
La hermosura de la amada no es instantánea; es un proceso de transformación. En Cantares 4:1, el amado repite dos veces: "He aquí que tú eres hermosa, amiga mía". Esta declaración refleja un trabajo interno de restauración y santificación que Dios realiza en su pueblo a lo largo de la vida.
Cuando el amado menciona los dientes de la amada, lo hace con una metáfora pastoral que encierra tres verdades espirituales fundamentales:
Los dientes blancos, como ovejas recién trasquiladas y lavadas, simbolizan un lenguaje puro. La amada "lava su boca"; es decir, cuida sus palabras, evita el chisme, la murmuración y la falsedad. Su conversación es transparente y edificante.
La imagen de dientes completos, sin faltar ninguno, contrasta con el "diente quebrado" de Proverbios 25:19, que representa a alguien en quien no se puede confiar, especialmente en tiempos de angustia. La amada es leal: cumple con lo que se espera de ella, defiende a los suyos y es fiel en sus relaciones.
Que todas las ovejas tengan crías mellizas y ninguna sea estéril habla de fecundidad espiritual. Los dientes sanos permiten alimentarse bien, y en lo espiritual, esto se relaciona con el consumo de la Palabra de Dios. Como dice 1 Pedro 2:2: "Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación". La leche representa la Palabra de Dios y la sana doctrina, que fortalecen al creyente y le permiten crecer y vencer enemigos espirituales.
Si hemos fallado en alguna de estas áreas, el mensaje no es de condena, sino de restauración. Dios puede sanar nuestros "dientes quebrados" y transformarnos en hombres y mujeres íntegros, fructíferos y confiables.
La metáfora de los dientes como manada de ovejas nos invita a reflexionar sobre nuestra vida interior y exterior. Que el Señor pueda decir también de nosotros: "Eres hermoso(a), tus palabras son puras, tu corazón es leal y tu vida da fruto". Que avancemos, como la amada, hacia una comunión más profunda con Cristo, permitiendo que Él nos embellezca con Su gracia.
Iglesia de Cristo Ebenezer Villa Nueva, Ministerios Ebenezer
#EbenezerVN - #e_vn
13 Calle 14-25, Colonia Santa Isabel 2 o Proyectos, Zona 3 de Villa Nueva, Guatemala.
correo@ebenezervillanueva.org