La Biblia indica que la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta ser perfecta (Pr. 4:18), lo que explica que la obra que Dios hace en el creyente es un proceso progresivo; es decir que ningún cristiano es totalmente cambiado, restaurado, liberado ni perfeccionado en un solo momento.Luego que la persona ha experimentado el arrepentimiento que lo conduce al nuevo nacimiento; debe convertirse, esto es avanzar en el proceso de transformación que Dios hace por medio de la Palabra y del Espíritu Santo. [ ]
La Biblia indica que la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta ser perfecta (Pr. 4:18), lo que explica que la obra que Dios hace en el creyente es un proceso progresivo; es decir que ningún cristiano es totalmente cambiado, restaurado, liberado ni perfeccionado en un solo momento.Luego que la persona ha experimentado el arrepentimiento que lo conduce al nuevo nacimiento; debe convertirse, esto es avanzar en el proceso de transformación que Dios hace por medio de la Palabra y del Espíritu Santo. [ ]